Páginas

jueves, 28 de junio de 2012

¿Y dónde están las encuestas?

Es fácil conocer a un tonto, es aquel que dice saber quién va a ganar las elecciones. — Cicerón.
Tras meses de intenso bombardeo de encuestas (incluso encuestas sobre la credibilidad de las encuestas), por fin, el día de ayer, entró en vigor el veto a la divulgación de resultados sobre la intención de voto, y las empresas dedicadas a estos menesteres han retirado de sus webs todo vestigio de porcentajes y gráficas que involucren candidaturas, así que podremos descansar un poco de la avalancha de números. Sin embargo, queda en el aire la credibilidad de este instrumento estadístico, por la cantidad de datos contrapuestos y los abusos a la palabra 'encuesta'. Así que, buscando aclarar el panorama ahora que se han aquietado las aguas, he revisado los últimos ejercicios de las principales casas encuestadoras, para a partir de allí, hacer algunas observaciones y tener una mejor idea sobre lo que en realidad nos dicen.

Comencemos recordando que algunos encuestadores han sido calificados de parciales, como Roy Campos, de Consulta Mitofsky, supuesto militante priísta y acusado de inflar los números de EPN, o GEA/ISA, que ha divulgado sus resultados a través del portal Milenio, propiedad de Televisa. Por otro lado, es conocida la simpatía hacia Andrés Manuel de María de las Heras y de Covarrubias y Asociados. Una vez dicho lo anterior, entremos en detalle.

BGC
Ips
ISA
Prm
Her
Mit
Cov
Ber
Ref
PROM
44
41
46
43.9
40
44.5
41
41
41
43
EPN
28
34
27
28.7
32
29.4
30
34
31
30
AMLO
25
24
24
23.6
23
24.1
26
22
24
24
JVM
3
1
3
3.8
4
2
3
3
4
3
GQ
Tabla.- Relación de últimas encuestas públicas.
*preferencia efectiva de las últimas encuestas divulgadas
  1. Al revisar los resultados, se observa que en todas y cada una de las encuestas, el lugar que ocupan los candidatos es el mismo y en el siguiente orden, EPN, AMLO, JVM, GQ, por lo que podemos inferir que a una o dos semanas de las elecciones, difícilmente habría un vuelco en las preferencias.
  2. Otro detalle que salta a la vista, es que en todas las encuestas, el nivel de aceptación de EPN ronda el 41% y la variación es poca. AMLO es el que más fluctúa entre 27% y 34%, y JVM se ubica alrededor del 24%. 
  3. El promedio (PROM) de todas las encuestas (9 datos) es igual al promedio en el que se eliminan los valores extremos, - el mayor y el menor en cada candidato, señalados en rojo y azul respectivamente -, (7 datos) por lo que podríamos decir que los resultados son consistentes.
  4. Difícilmente podemos señalar, dada la similitud de los resultados, un 'manoseo' burdo en el manejo de resultados, ya que Mitofsky (supuesta filiación EPN) reporta casi lo mismo que Covarrubias (AMLO). Las que me levantan ligeras sospechas son la de GEA-ISA, que reporta el mayor valor para EPN y el menor para AMLO al mismo tiempo; así como Berumen, que reporta el mayor valor de AMLO y el menor de JVM, como tratando de subir de algún lado las preferencias. En fin.
  5. Incluso en el escenario más favorable a AMLO y más desfavorable a EPN, la brecha es de 6%. Si hablamos de una participación del 60% sobre un padrón de 79.4 millones de electores, esa diferencia representaría 2.9 millones de votos. Hay que recordar que en 2006, la diferencia entre primero y segundo lugar fue de 0.5%. En 2000, la brecha entre Fox y Labastida fue de 6.4%, y al parecer, en esta ocasión, la diferencia será aún mayor, por lo que no debería haber problema en reconocer al ganador.
  6. Por todo lo anterior, con una participación del 60%, aventuro unas votaciones más ó menos así:
    EPN = 20 millones (42%)
    AMLO = 15 millones  (31%)
    JVM = 11.5 millones  (24%)
    GQ = 1.5 millones  (3%)
  7. Un ejercicio interesante sería regresar a las encuestas el 2 de julio y ver quién le 'atinó'.
No quiero dejar de mencionar algunas pseudoencuestas, como las de eleccion2012mexico, que a lo largo de varios meses han estado difundiendo resultados inflados a favor de JVM. Si bien es obvia la filiación panista, muestran una profunda ignorancia de una de las máximas de Joseph Napolitan, el padre del marketing político, quien establece que el efecto imán del 'voto ganador' NO existe, y que de hecho, ocurre lo contrario. Los seguidores de un candidato que no tiene la victoria asegurada suelen trabajar más, mientras que los seguidores del candidato que tiene las elecciones ganadas, tienden a confiarse y se movilizan menos. Es decir, la sinceridad hacia tus simpatizantes es clave para solicitar su apoyo y exigirles esfuerzo, separarse de este principio es insultar su inteligencia y su buena disposición.

Finalmente, dos puntos. Primero, las encuestas no deben determinar nuestro voto, ya que es nuestra intención de voto la que determina los resultados de una encuesta, así que no nos dejemos engañar por aquellos que invitan a votar en base a encuestas, ya que sólo caemos en argumentos circulares. La intención de voto debe provenir de nuestra percepción de quién es la mejor carta, punto. Segundo, debo aclarar que creo firmemente, más allá de mi militancia panista, que el programa de acción de JVM es en estos momentos el mejor para el país, y así ha sido señalado -tras concienzudo análisis- por estudiosos e intelectuales a los cuales respeto y admiro, como Luis Rubio, director del CIDAC o por el grupo de análisis del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY). En ambos casos, profesionales objetivos y sin filiaciones partidistas. Así pues, este domingo saldré a votar por Josefina con la firme convicción de que mi partido ha postulado el mejor proyecto, y que actuando en consecuencia y con congruencia, sólo a ella debo mi voto. Es cuanto.

Referencias de la tabla.
  • 1.- BGC (Ulises Beltrán y Asociados). 
  • 2.- Ipsos - Bimsa. 
  • 3.- GEA - ISA. 
  • 4.- Parametría. 
  • 5.- María de las Heras (Demotecnia).
  • 6.- Consulta Mitofsky.
  • 7.- Covarrubias y Asociados.
  • 8.- Berumen y Asociados. 
  • 9.- Grupo Reforma.